THE BUDDY BOYS III

Tony y yo éramos completamente opuestos , cualquier cosa de la que hablara me resultaba interesante y cualquier cosa que hablara yo le resultaba interesante a el , simplemente mezclábamos nuestras experiencias y aprendíamos el uno del otro, la cosa funcionaba de puta madre. “ Tony se quedaba a beber y a rajar con los chicos después del trabajo, yo me marchaba a casa 5 minutos antes de terminar el turno. Tony no hacia arrestos, yo si.

No teníamos nada en común, yo hablaba sobre caza y pesca , el hablaba de otros tíos del turno y de los que pasaba en la comisaría, siempre estábamos hablando. “ Es curioso, si tienes cosas en común con una persona tiendes a ser competitivo, eso te pone de los nervios , pero nosotros éramos como imanes, nuestras diferencias nos unían.” “En una de las cosas que si estábamos de acuerdo era en el coche, empezamos con uno viejo y luego nos asignaron uno nuevecito , siempre lo teníamos limpio y encerado y el coche no era lo único en lo que estamos de acuerdo ; pronto nos dimos cuenta de que no había nada malo en atracar a los camellos mientras estábamos de uniforme” .

Como la mayoría de criminales Henry y Tony empezaron con cosillas pequeñas. Se apostaban en una esquina controlando una tienda en la que sabían que vendían droga, luego uno de los dos se iba a una cabina telefónica y llamaba al 911 diciendo que había visto un tío armado entrar en la tienda , cuando la central pasaba la llamada por radio, ellos se hacían cargo del servicio. Luego entraban pistola en mano y todo los que había dentro salían pitando por una puerta trasera, dejando atrás una caja con marijuana, los dos polis estaban decepcionados, buscaban dinero, no drogas, así que cogian al dueño y lo obligaban a tirarlo todo por el water.

Estuvieron varios meses con operaciones de este tipo, entrando en tiendas por puertas traseras, reventando partidas ilegales y haciendo correr a los malos para luego recoger la pasta que se dejaban. Aparte de aprovecharse de los malos , no perdían ninguna oportunidad de trincar el dinero, incluso una noche acudieron a un apartamento donde había fallecido el inquilino, le registraron los bolsillos y se llevaron el dinero del alquiler del pobre difunto, total , no lo iba a necesitar donde iba. Ambos llegaron a su punto mas bajo como ladrones un día de invierno en 1984, cuando recibieron una llamada de un robo en progreso en un apartamento de Park Place, cuando llegaron encontraron a una pobre mujer temblando en el portal, les informo que había llegado a casa y se dio cuenta de que había entrado alguien a robar “ Salí corriendo del apartamento, temo que el ladrón aun este dentro, creo que se lo habrá llevado todo, no estoy segura”
Henry se intereso, ¿Qué quiere decir con todo señora? “Guardamos bastante dinero en el armario , el dinero esta en una lata ¿pueden ustedes mirar si aun sigue allí? Henry y Tony entraron en la casa, dejando a la mujer en el portal en compañía de un vecino” Tony se quedo de guardia en la puerta mientras Henry rebuscaba en el armario y llevándose los 300 dólares de la lata.
Luego salieron como si nada , rellenando un formulario sobre el robo y con cara de pena le dijeron a la señora, “lo sentimos, los ladrones se lo han llevado todo”. Luego se marcharon al coche donde repartieron las ganancias con sentimiento de culpabilidad, una cosa era robar a los criminales y camellos y otra muy diferente aprovecharse de una pobre mujer que confiaba plenamente en ellos, pensaron en devolver la pasta, pero no encontraron ninguna explicación factible , simplemente dijeron, lo hecho , hecho esta, simplemente no haremos algo así nunca mas. Tenían que tener un código de conducta, solo atracar a los malos, el uno al otro se aseguraron que no eran unos degenerados. Pronto tuvieron otro problema , se estaban quedando sin chorizos a los que atracar, los dueños de las bodegas y los estancos se estaban largando a otro distrito donde los polis no fuesen tan “activos” , así que muchos traficantes montaron sus negocios fuera del distrito, mas allá del alcance de Winters y Magno.